Como bien indicaba el anuncio de una bebida refrescante: “Para los que trabajan, para los que sueñan, para los que juegan, para los que aman…” Para todos… es la Navidad. Unas fiestas que, queramos o no, llevan aparejada una factura en comidas, regalos, lotería, viajes, alimentación… que oscila en función de la capacidad de gasto y las zonas de residencia. En este reportaje nos detendremos en la cesta de la compra navideña, en la Navidad contante y sonante de los españoles.
No es la primera vez del año que se habla de la Navidad. A principios del mes de julio, con media España tomando el sol en la tumbona frente a la playa, el Organismo de Loterías y Apuestas del Estado ponía a la venta los décimos del sorteo de Navidad para que muchos de nosotros compráramos uno o varios boletos “no vaya a ser que caiga en Málaga y no nos toque”, diría fulano. Recién acabado el verano, a finales de septiembre y primeros de octubre, los perfumes hacían su entrada en la parrilla de salida de los anuncios de la televisión a la caza del deseado consumidor. El 12 de octubre, Día del Pilar, estantes de algunos supermercados ya rebosaban de turrones y dulces navideños para poder disfrutar de sus sabores antes de las fiestas. Algo similar ocurría en tiendas de decoración y bazares con los adornos y luces navideñas. Y tiempo después ponían su alfombra roja tiendas de móviles y electrónica, comercios de ropa y complementos, zapaterías, tiendas de ropa y complementos de deporte, librerías, también bares, restaurantes, hoteles, agencias de viajes, pescaderías, carnicerías, fruterías y un largo etcétera.
Este frenesí por comprar para Navidad fuera de la Navidad nos pasa factura, nunca mejor dicho, en nuestra cuenta corriente, tarjeta de crédito o en nuestro monedero digital. Para el ciudadano de a pie, es un auténtico quebradero de cabeza preparar unas navidades ‘buenas, bonitas y baratas’ aun teniendo la mentalidad de ceñirse a un presupuesto establecido, ir a la búsqueda del regalo y la alimentación más baratos o adelantar las compras a noviembre, algo que se practica cada vez más entre los españoles, si bien la mayor horquilla de compra se establece desde un consolidado Black Friday (Viernes Negro en español, cada último viernes de noviembre) hasta la primera quincena de diciembre.
Las formas de compra cambian o se adaptan y si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma, indicando con ello que en la actualidad el móvil o cualquier dispositivo tecnológico son la ventana o el escaparate donde mirar el infinito surtido de productos navideños de toda índole. Pero no nos engañemos, la proximidad, el trato y el asesoramiento de venta e incluso posventa del comercio de nuestras ciudades solo lo tienen ellos. La reconversión del propio comercio, con apps móviles donde exponer o vender sus productos en escaparates virtuales, las luces navideñas –que cada vez inundan un mayor radio de acción y se anticipan en el tiempo–, las ferias de regalos y exposiciones de artesanía navideña o la programación de actividades paralelas durante la Navidad (conciertos, juegos para niños, pistas de patinaje, pequeñas ferias de atracciones…) están haciendo que la guerra de David contra Goliat no esté perdida aún. Un aspecto sobre el que administraciones, ayuntamientos, consumidores y el propio sector deben ahondar aún más, porque en ello nos va en juego muchísimos puestos de trabajo y riqueza para el desarrollo de nuestros pueblos y ciudades.
FACTURA DE LA NAVIDAD, 554 EUROS POR HOGAR.- Pero ¿cuál es la factura total de consumo en esta Navidad de 2019? La desaceleración de la economía en España y la falta aún de un gobierno estable no alientan en demasía el consumo navideño, “la alegría”, que dirían otros. Como revela el estudio de consumo navideño Deloitte 2019, “existe cierta sensación de cautela en relación a las previsiones de estabilidad para 2020. De hecho, los resultados de percepción para el próximo año descienden cerca de 12 puntos con respecto a la percepción que se tiene actualmente de la economía. La inestabilidad política y económica en nuestro país afectan de forma clara a los consumidores españoles”.
Sin embargo y pese a la inestabilidad económica y política, los hogares españoles somos más optimistas que nuestros vecinos europeos a la hora de dejarnos algo más en la cesta de la compra de diciembre, el 71% de ciudadanos de nuestro país considera que tiene más capacidad de gasto que el año pasado.
Un total de 554 euros es la cifra media estimada de gasto por hogar, según el mencionado estudio (publicado el pasado 19 de noviembre en el que se han encuestado vía online a más de 7.100 personas), una cantidad que puede ser mayor o menor en función de donde vivamos. Nueve comunidades autónomas gastarán más que en 2018, entre ellas Madrid y Andalucía, mientras que otras bajarán su presupuesto, como es el caso de Castilla-La Mancha. Y de esa factura, el mayor porcentaje (70 %) va destinado a regalos y a comida, bien acudiendo a restaurantes o comprando alimentación para elaborar en casa durante los días señalados de estas fiestas, como bien corroboran nuestros encuestados de Ayer&hoy en la sección de El Termómetro.
¿Y cómo pagamos? La tarjeta de débito continúa siendo el método de pago preferido por los consumidores españoles para todas sus transacciones, tanto presenciales como online. Los monederos digitales siguen creciendo en el canal online (6,8% 2018 vs 9% 2019). La tarjeta de crédito continúa perdiendo peso como método de pago on-line, evidenciando que los consumidores españoles prefieren no endeudarse con sus compras navideñas, indica el estudio Deloitte.
REGALOS ESTRELLA, MODA Y TELEFONÍA.- Uno de los regalos protagonista esta Navidad va a seguir siendo la telefonía móvil, seguida muy de lejos por otros artículos electrónicos como tablets, o accesorios: altavoces, auriculares… La venta de tablets, explica José Antonio, responsable de una tienda de informática, ha descendido notablemente “los móviles cada vez vienen con pantallas más grandes y una tablet no supera en rendimiento ni en imagen a un teléfono medianamente decente”. Entre las marcas que copan el mercado, Xiaomi es una de ellas, porque “está haciendo unos terminales bastante competitivos, muy llamativos, estéticamente bonitos y a precios muy razonables”; las marcas Samsung y Huawei le siguen en la venta de smartphones.
¿Y cuál es el tique medio de telefonía? En comercio alcanza entre 150 y 250 euros de gasto por persona. Una buena fecha de compra, cada vez más asentada entre los españoles, es el último fin de semana de noviembre que se celebra la campaña del Black Friday, donde se pueden encontrar importantes ofertas y descuentos. Y es que, quien más quien menos, se lanza a la calle para la busca del teléfono soñado por un precio más reducido. A este respecto, el estudio anteriormente mencionado, destaca que durante el Black Friday (iniciativa que exportó Apple de Estados Unidos a España en el año 2010) un 31% de los españoles gastará algo menos de un tercio de su presupuesto durante ese día, sobre todo los jóvenes de entre 18 y 34 años de edad. Otros dispositivos electrónicos como los smartwatches, cámaras deportivas y otros también son muy solicitados en Navidad. Entre los adolescentes, los videojuegos siguen reinando entre los regalos para ellos en una lista en la que se cuelan los dispositivos wearables.
Entre lo que más regalamos también está la ropa, los complementos y la ropa y el calzado deportivos, estos últimos van ganando enteros. Pero compramos lo que se necesita, sin derroches ni excesos. “Por lo general la gente tiende a comprar regalos prácticos, como el típico pantalón o camisa para chico y blusas y pantalones o faldas para chica”, explica Pedro Cerro, responsable de una cadena de tiendas de moda. Con una experiencia de más de 40 años en el sector, Cerro apunta el hándicap de estas compras de Navidad en el comercio tradicional tras un otoño que comenzó con excesivo calor, dificultando la venta de prendas de abrigo, y con una campaña navideña en la que se mirará mucho el bolsillo. En su alegato y ante la tendencia de compra en grandes superficies u online, el comerciante explica que en su caso tiene a su favor la gran calidad en sus prendas, con primeras marcas del mercado y a unos precios lo más ajustados posible, destacando el sector de complementos (cinturones, carteras, chalecos o bufandas) como una opción más que interesante para el regalo de estas navidades.
El dinero, los viajes o las experiencias en un ‘spa’ y la perfumería y cosmética son otras opciones de regalo muy frecuentes entre los españoles. Es curioso ver en el estudio de Deloitte que los viajes ocupan el segundo puesto del ranking de los regalos más deseados, sin embargo, luego desaparecen en la lista de los diez regalos más comprados. Síntoma, como bien ha dicho alguno de nuestros encuestados, de la marcha de nuestra economía, “me gustaría ir de viaje pero mi bolsillo no me lo permite”. Otros, los que pueden, los más afortunados, prefieren contratar dicho viaje de forma online.
TRES DÉCIMOS DE LOTERÍA DE MEDIA.- Claro que alguno no comprará muchos regalos, reducirá su presupuesto o simplemente no comprará. Y es que, en ocasiones, cuando uno menos se espera, salen gastos imprevistos como la reparación del coche, la compra de un electrodoméstico que se ha averiado o una factura de calefacción excesivamente alta que echa por tierra cualquier planificación posible. Para estos casos siempre está el recurso de comprar un décimo de lotería que tape ese gran agujero del bolsillo.
A este respecto, la lotera Ana María Serna Carmona reconoce que la adquisición de décimos de Navidad es un bien de lujo y no todo el mundo puede permitirse gastar demasiado, pero la estadística habla de que cada hogar español compra tres décimos, 60 euros –de media– pues a veces pesa más la tradición y la ilusión por compartirlo con la familia o los amigos que las posibles opciones de premio, que también es importante.
Ana María explica para Ayer&hoy el funcionamiento de una administración durante la campaña de Navidad: “Los primeros días de julio se pone a la venta la lotería de Navidad, en todas las administraciones de España al mismo tiempo; en nuestro caso recibimos una parte fija de números abonados, otra parte variable que envía la Onlae en función de la capacidad de venta, posteriormente la propia administración puede solicitar más si necesita y la ‘lotería viajera’, consistente en hacer intercambios de décimos entre administraciones que llevamos haciendo 4 o 5 años con mucho éxito; otra quinta manera es telefónicamente ya que todos los números están en la web de la Onlae y pueden pedirlo a la administración por teléfono”.
En el sorteo extraordinario de Navidad aumenta sobremanera la cantidad de décimos a la venta, ya que en un sorteo normal un número completo tiene 100 décimos y en el del 22 de diciembre son 1.700. Es decir, 1.700 décimos de cada uno de los números, del 00001 hasta el 99.999.
Para Serna Carmona, los abonados son importantes porque fidelizan al cliente, “en nuestro caso hay familias, generaciones de familias, que llevan con el mismo número los 50 años que llevamos abiertos”. En todo ese tiempo, millones son las anécdotas y curiosidades que cuenta esta lotera; este año, por ejemplo, se agotan los décimos acabados en 19, y siempre se piden coincidiendo con una fecha de nacimiento de bebés “pero también el día que se firmaron los papeles del divorcio”, cuenta Ana María.
Por otro lado, la inestabilidad económica no es motivo de una mayor venta de lotería, “eso es un mito, en las épocas de crisis nosotros también hemos notado una bajada de las ventas, cuando la gente no tiene dinero no tiene y si se es sensato, se guarda el dinero para otras cosas, al fin y al cabo la lotería es un lujo, lo que suele ocurrir en estos casos es que en vez de tres décimos la gente compra dos o menos”.
PON UN LIBRO EN TU VIDA.- “En mi casa en Navidad solemos acompañar un regalo con un libro, ambas cosas juntas”, comenta una encuestada. Una sana y maravillosa costumbre que se transmite de padres a hijos habituándose a la lectura desde bien pequeños en un momento en el que los niños y adolescentes están de vacaciones escolares. Aventuras, misterio, historia, novelas policíacas, cocina son solo algunas de las temáticas de las obras más vendidas amén de las novelas premiadas recientemente como el premio Planeta Terra Alta, de Javier Cercas; o la finalista Alegría, de Manuel Vilas. Otros títulos merecen también un hueco en la librería de nuestros hogares como el último libro de Eduardo Mendoza, ‘Tiempos Recios’ de Mario Vargas Llosa o ‘El último barco’ de Domingo Villar. En literatura infantil y juvenil pueden encontrarse estos autores y obras: Diario de Greg, Rebecca Dautremer, ‘Invisible’ de Eloy Moreno (que ya va por la decimotercera edición), y en formato cómic Astérix con ‘La hija de Vercingétonix’, o ‘Mafalda, en esta vida no hay jefes’. Los libros de cocina también siguen siendo la elección de muchas personas para regalar esta Navidad, por lo que hay un cocinero muy te- levisivo especialmente que edita uno nuevo siempre por estas fechas.
JUGUETES.- Para el sector de la juguetería, Navidad y Reyes es la campaña más importante del año. Como auténticos “elfos” o “pajes” que ayudan a Papá Noel y a Sus Majestades de Oriente a repartir y entregar todos los regalos a tiempo, las tiendas no dan abasto en el abastecimiento de suficiente oferta como para atender todos los pedidos. Si bien los dispositivos electrónicos también se van introduciendo entre los regalos preferidos por los niños y, al mismo tiempo, los juguetes se van modernizando e incorporando elementos que los hace aún más atractivos, las muñecas y los coches, en diferentes versiones, formatos y funcionamiento, son dos juguetes clásicos que siempre aparecen bajo las chimeneas o los árboles de Navidad. El gasto medio en la compra de juguetes alcanza los 105 euros.
En definitiva, si se hace la suma global del gasto empleado en cada uno de los apartados: 150 euros en telefonía, 100 euros en ropa aproximadamente, 100 en comidas fuera, otras 100 en casa, 105 euros en juguetes, 60 en lotería más 50 euros en libros suman un total de 665 euros. ¡¡¡¡Ufff nos hemos pasado de la media, menos mal que el coche no se ha averiado!!!! Feliz Navidad.
Texto: Oliva Carretero Ruiz Fotos: Pixabay