El Ayuntamiento de Toledo continúa con el Plan de Reposición del Arbolado en varias zonas del Casco Histórico. Estos días se han plantado nuevos ejemplares en las plazas de San Vicente y San Justo y en el paseo de San Cristóbal, cuyos trabajos han sido supervisados por la concejala de Obras y Servicios Públicos Medioambientales, Noelia de la Cruz.

Tras la adecuación de los alcorques y la retirada de los tocones, los operarios han procedido a la plantación definitiva introduciendo los cepellones de los diferentes árboles en sus correspondientes alcorques que posteriormente han sido rellenados con tierra y limpiados para ofrecer la mejor imagen.

Los ejemplares elegidos para estas zonas han sido el espino albar o espino blanco, un árbol de hoja caduca, de cuatro a seis metros de altura; la acacia de Japón, especie caducifolia de quince o 20 metros con forma redondeada, y almeces, también de hoja caduca de copa ancha y que puede llegar a los 25 metros de altura.

El Plan de Reposición del Arbolado sigue criterios técnicos, con las distancias y condiciones que garantizan la supervivencia de los nuevos árboles, y con especies que se adaptan al medio urbano de la ciudad con el objetivo de que cuando concluya, Toledo luzca una masa arbórea saneada.

En los últimos dos años y medio, tal y como anunció la alcaldesa Milagros Tolón en el Debate sobre el Estado de la Ciudad, el Consistorio toledano ha plantado más de 1.000 nuevos árboles en parques y vías públicas que se complementarán con otros 700 ejemplares en lo que resta de Legislatura.