Tomás Palencia. Presidente de la Asociación Provincial de Turismo y Hostelería de Toledo.

Nadie lo duda. Tener a 30 minutos a una de las principales capitales europeas hace de Toledo en sí un destino sabroso.

Un destino que la hostelería de Toledo, desde hace años, ha convertido en todo un reclamo gastronómico para ese turismo de “cortas distancias”, que llenan las calles de Toledo –y gotean por decenas de municipios con encanto de la provincia- de octubre a mayo.

Y no es para menos. En Toledo encontramos menús al alcance de todos los públicos, desde la cocina tradicional hasta la cocina Estrella Michelín.

Y es que España es mucho más que sol y playas. Toledo es mucho más que historia, monumentos y cultura. Sus municipios son mucho más que naturaleza y turismo de interior.

Un destino, consolidado más aún tras el paso de Toledo, a Capital Española de la Gastronomía 2016.

Son un destino gastronómico cada vez más en boga. Esta tendencia nacional, que se reflejaba en el informe “Food Tourims 2014”, en el que España lidera el ranking a nivel europeo en el que la oferta gastronómica es un “factor clave” a la hora de elegir destino. El 82% de los profesionales consultados en este estudio valoró España como destino atractivo por su oferta, por delante de Reino Unido (73%), Italia (61%), Francia (60%) y Alemania (55%). El turismo gastronómico nacional busca destinos cercanos donde comer bien, y a Toledo se le conoce por su gastronomía. Por sus productos de calidad: vinos y aceites con Denominación de Origen, figuras de calidad como el Azafrán de La Mancha, el Mazapán de Toledo o tantos otros. Exquisiteces que brillan cada día más en nuestras cocinas de la fusión entre tradición y vanguardia.

Desde la Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo, y en este especial año en el que celebramos el 40 Aniversario en connivencia con el 30 Aniversario de Toledo, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, invitamos no solo a los turistas, sino a nuestros propios vecinos a que disfruten y se dejen sorprender por nuestra cocina.

Les animamos a que diseñen sus propias rutas gastronómicas, porque aún hay mucho por conocer.

Mucho por descubrir y mucho por dejarnos sorprender.