Tras la crisis del coronavirus, nuestras casas se van a transformar. El confinamiento nos ha hecho valorar el lugar en el que vivimos y darnos cuenta de todo lo que podemos llegar hacer en él.
Hemos visto y vivido la necesidad de sentir los espacios amplios y eso pasa por despejarlos de muebles grandes y voluminosos como demasiados objetos decorativos que no aportan y sólo hay que limpiarlos. Impondremos la necesidad de mantener libres zonas de paso y respetar las distancias entre muebles. Los muebles serán más manejables, modulares y polivalentes, piezas que compongan y decoren pero que se puedan mover, desplazar y redistribuir fácilmente.
Buscar un lugar para el teletrabajo, porque si hemos aprendido a teletrabajar en esta cuarentena, muchas empresas lo mantendrán. Por lo tanto es hora de pensar que el espacio del trabajo en casa va a ser una realidad. Hazte hueco, prepáralo.
Será un ambiente más en el que pensemos de manera habitual, un cambio en tu casa será la presencia de un escritorio en algún lugar. Rincones destinados a nuestras aficiones, sacar y guardas los utensilios, los materiales de nuestras aficiones deben de estar a mano, otros de los cambios será la necesidad de contar con un espacio propio para destinarlo a hacer aquello que más nos gusta y nos relaja.
Concebir el comedor más allá de su función, porque hay quienes lo tienen como un lugar de poco uso cuando es un lugar muy valioso, en él no sólo se puede comer sino realizar deberes, trabajar o jugar. Hay que cambiar de concepción sobre este ambiente de la casa, hacerlo más confortable y práctico para usarlo a diario.
Combinar diferentes tipos de luz para crear ambientes acogedores, tendremos que decorar con luz, jugar con ella para crear atmósferas sosegadas y adecuada para cada actividad y momento, sabiendo dónde ubicar las lámparas, jugar con los Led e iluminación ambiental o instalar reguladores de intensidad.
El balcón que nos conecte al exterior, porque ya no será el espacio olvidado más pequeño. El balcón será más protagonista, será la prolongación del interior, un lugar para salir a tomar un café o leer, repleto de plantas que se dejarán ver a través del cristal, será una ventana para conectar con la naturaleza en plena ciudad.
También las terrazas, porches y jardines estarán preparados para ser utilizados en cualquier momento del año, porque hay lugares en los que la terraza no sólo es para verano, su vida y tiempo de uso se puede alargar, pues cualquier día soleado es bueno para salir a respirar, tomar un aperitivo o leer. Este cambio pasa por pensar en muebles resistentes que puedan quedarse siempre preparados a la vista, un bonito otoño. O cerramientos prácticos y soluciones de orden para guardar los cojines a mano y sacarlos en el momento.
Las terrazas, patios y jardines han estado demandados en esta cuarentena, tener un espacio libre siempre es una fortuna.
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