Gonzalo Juliani. Ceo en Asesor Franquicia y abogado experto en gestión de redes de franquicia

Seamos sinceros, por mucho amor propio que nos tengamos, muy pocas personas tienen la habilidad natural, o la experiencia, para ser eficientes en los aspectos de gestión que construyen negocios rentables. Aquí es, precisamente, donde la experiencia de las franquicias entra en juego.

Las franquicias tienen una estructura de profesionales expertos en lanzar, operar y hacer crecer negocios rentables.

De hecho, la franquicia entrega a sus franquiciados todas las claves de gestión, marketing y selección de productos y/o servicios que les ha hecho alcanzar el éxito; en un mercado tan competitivo y sometido a cambios constantes como es el nuestro.

Los franquiciadores suelen crear manuales completos de operaciones y programas de capacitación para sus franquiciados y el personal de estos que cubren todos los aspectos mencionados anteriormente y que, principalmente, están diseñados para permitir a los propietarios de las franquicias ganar más y gastar menos.

La fuerza de muchos
El modelo de organización de una franquicia ofrece al franquiciado la capacidad de crecer bajo una marca común y compartir los beneficios de un grupo más grande de empresas.

A pesar de que cada negocio es una empresa independiente, todos los franquiciados participan en los beneficios colaborativos de la organización a través del apoyo y supervisión del franquiciador incluyendo:

  • Los recursos de publicidad en grupo son mucho mayores de los que puedan tener los dueños de negocios independientes.
  • Poseer su propio negocio y tomar decisiones cotidianas sigue estando en la parcela del franquiciado, pero este estará guiado por la experiencia de un negocio de éxito.
  • Capacidad de vender productos y servicios a mercados a los que no llegarán los negocios independientes ya que tienen unos costes operativos más altos y no les compensa.
  • Aprovechar la ventaja competitiva de trabajar con marcas reconocidas y probadas, registradas y patentadas en su diseño.
  • Entrenamiento o mentoría de profesionales que operan, o han operado, negocios rentables.
  • Un menor riesgo de fracaso y / o pérdida de inversiones que en el caso de aventurarse con un negocio propio desde cero.
  • Ser parte de una forma de hacer las cosas uniformes, lo que significa que todas las franquicias comparten la misma apariencia física interior y exterior, el mismo producto, el mismo servicio y la misma calidad. Lo que redunda en la conciencia de la marca del cliente final.
  • El apoyo operativo de la franquicia, tanto antes como después el lanzamiento de la empresa, en áreas como financiación, contabilidad, capacitación de empleados y procedimientos operacionales.
  • Una oportunidad para mejorar las habilidades de gestión dentro de un modelo de negocio establecido que no podría experimentar en ningún empleo por cuenta ajena, ni en ningún máster o curso que se haga.