El primer país que permitió el voto de las mujeres fue Nueva Zelanda, en 1893, aunque con alguna restricción: podían votar, pero no ser elegidas para cargos políticos. El estado de Wyoming fue el primer estado de EE. UU. que instauró el sufragio igual (sin diferencias de sexo), pero no permitía votar a indios o a negros. Los primeros países europeos en instaurar el sufragio universal fueron Finlandia, en 1906, seguido de Suecia y Noruega. En España, las del 19 de noviembre de 1933 fueron las segundas elecciones generales de la República, proclamada el 14 de abril de 1931, y la primera vez en la que las mujeres pudieron votar en España. Lo curioso es que anteriormente sí podían ser elegidas parlamentarias, pero no votar. En Qatar, Bahrein, Omán y Kuwait, el derecho a voto para las mujeres llegó a principios de los 2000. En Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita hay sufragio limitado para ambos sexos. Lo que es un poco sorprendente es que Suiza no permitió el voto femenino hasta 1971.