Hablar de la Costa Blanca es hablar de playas y calas de ensueño. Pero la Costa Blanca esconde muchos otros atractivos en los que confluyen modernidad y tradición.

Alicante, Denia, Altea, Calpe, Xàbia o Torrevieja son destinos costeros que gozan de un clima ideal para la práctica de las actividades náuticas, una luz especial para relajarse junto al mar Mediterráneo y disfrutar de unos días de ocio y diversión. Camino al interior, entre la belleza de unos paisajes uniformes, municipios como Elx, Orihuela, El Castell de Guadalest o Alcoy conservan un rico patrimonio artístico y cultural.

Muchas playas de la Costa Blanca cuentan con Bandera Azul y algunas con mucha fama, como sucede con las playas de Levante y Poniente, en Benidorm. La naturaleza de esta zona también nos depara sorpresas agradables como las dunas de Guardamar; el Peñón de Ifach en Calpe; las Lagunas de Torrevieja-La Mata; la Reserva Natural de la Isla de Tabarca y su fauna marina o las Fuentes de Algar, un conjunto de cascadas y manantiales en Callosa d’En Sarrià. Para los más activos existen numerosos puertos deportivos para disfrutar del mar en la Costa Blanca. Si lo prefieres, también podrás recorrer senderos de interior, conocer cuevas como la Cova del Rull en la Vall de Ebo, practicar submarinismo en el Cabo de San Antonio o jugar al golf en campos perfectamente equipados.

¿Interesado en la oferta cultural? Para ello la Costa Blanca cuenta también con yacimientos arqueológicos de la época romana; centros históricos como el de Monforte del Cid; castillos como los de Sax, Petrer o Villena; iglesias góticas y barrocas o localidades modernistas como Novelda y Alcoy son algunos de los monumentos y lugares que podemos conocer de forma muy sencilla. Muy recomendable es también el Museo Arqueológico Provincial (MARQ).

Finalmente la diversión por la noche y las fiestas típicas en la Costa Blanca son realmente espectaculares, pues esta zona de España es especialmente conocida por su ocio nocturno, al igual que por sus fiestas tradicionales como las de Moros y Cristianos o las famosas Hogueras de San Juan.

Sol y playa

La Costa Blanca y su propio nombre han ido tradicionalmente relacionados con un producto turístico muy concreto: el denominado turismo de sol y playa, es decir, el vacacional vinculado a la climatología (Más de 300 días de plena luz y una temperatura media de 20ºC).

En la actualidad, la evolución del destino turístico y sus recursos están configurando una oferta cada vez más completa en la provincia de Alicante, cuyas propuestas pueden consumirse también en su interior (Alicante es una de las provincias más montañosas de España) y más allá de la temporada estival, alineándose con las cada vez más sofisticadas preferencias del turista.

En cuanto a su gastronomía, según indican en la página web www.costablanca.org, la gran variedad de productos y platos tanto tradicionales como novedosos dan sabor a una provincia que se riega con vinos de alto nivel. ​​​​​Alicante es mucho más que arroces, de los que la provincia cuenta con una gran variedad, y productos de mar. Alicante es dieta mediterránea, verduras, frutas, exquisitez, buena cocina, tradición, investigación y profesionalidad. Lo demuestran las diez Estrellas Michelín que cuelgan de ocho establecimientos de nuestro entorno.