Concha Cuetos se había iniciado en el mundo del espectáculo a principios de los años sesenta en el programa “Escala en “hi-fi que se emitía por Televisión española. A partir de ese momento interpreta durante toda la década decenas de papeles en los múltiples espacios dramáticos de la televisión. A partir de la segunda mitad de los años setenta disminuye su presencia en TVE mientras su carrera cinematográfica no termina de despegar, pues todavía en los años ochenta se mantiene en un plano discreto mientras participa, como secundaria, en series como Verano azul aunque sí se revaloriza con la serie Tristeza de amor. Pero será en 1991 cuando Antonio Mercero le dé el papel protagonista en la serie de mayor éxito de la televisión de España en los años noventa: Farmacia de guardia donde Concha Cuetos se transforma en la boticaria Lourdes Cano. Y ahí casi acabó todo, porque aunque siguió trabajando tanto en teatro, como en cine, y un poco de televisión, su nombre casi cayó en el olvido. De ahí que los fans de “Farmacia de guardia” se quedaron con la boca abierta cuando se encontraron hace tres años a la actriz (ahora con 75) cantando en el reality de ‘Alaska y Mario’. Gracias a las cámaras de la MTV llegó a todos los hogares españoles. Y desde entonces poco de ella se sabe, sólo que estuvo en Fenavin en 2015 y que tiene dos hijos, Laia Ripoll, premio nacional de literatura en 2015, y Juan Ripoll, actor.