Ino Crespo/Asesora de imagen

Cuerpos semidesnudos al sol, piel dorada, cabellos recogidos… Eso sí, con su protector solar para lucirlos perfectos cuando acabe el día y toque disfrutar la noche. Es en esta época cuando las sandalias hacen su agosto, nunca mejor dicho, y la mejor manera de lucirlas a tope y sin complejos es con unas fantásticas uñas de tu color preferido, en unos pies cuidados que se han masajeado pisando la arena de la playa elegida. Esos cuerpos vestidos con la expresión justa del bañador o bikini ponen en valor esa otra mínima parte del cuerpo que son las uñas de manos y pies, que ponen en evidencia el gusto y el cuidado de quien las luce.

Las mani-pedis están de moda y son muchos los centros que cuidamos cada vez más las propuestas para un cuidado tanto de las uñas como de la piel de pies y manos, en un ambiente agradable y relajado. Creo que la expansión de esta tendencia denota la necesidad de que nos mimen en un gesto tan sencillo y a la vez tan gratificante y vistoso, como es el de embellecer las uñas.

A aquellas que deciden crear su ritual de cuidados de uñas en casa voy a darles 10 consejos esenciales. En primer lugar, hay que empezar hidratando las uñas con un aceite de calidad; retirar el esmaltado anterior con quitaesmalte sin acetona -para no agredir la uña y provocar su debilitamiento- y tratar las cutículas con una crema específica para ello, retirándolas hacia atrás y procurando cortar lo mínimo -sólo aquellas pieles que invadan la uña, afeándola-. Además, lo ideal es elegir una buena lima de grano menudo de cristal o cartón que no provoque capas, para limar de forma insistente, pero delicada, nunca en recto, sino desde los lados hacia el centro metiendo la lima por debajo para definir bien la forma deseada. A continuación, hay que pulir la uña con un taco suave de cuatro caras (profesional) -los venden en las tiendas de productos de peluquería-, para dejar la uña libre de colores indeseables.

Después, es conveniente aplicar un poquito de alcohol para eliminar grasa en la uña y que no impida un buen resultado en la aplicación del esmalte. Después, hay que aplicar la base para evitar en lo posible que la uña absorba color si elegimos tonos fuertes; a continuación, daremos dos capas de esmalte y, por último, el top coat para sellar la uña y que ésta tenga mayor durabilidad y lucimiento. También puedes acabar poniendo un producto secante. Después de todo esto, dan ganas de ir a que un manicurista te lo haga, ¿verdad?

Recientemente, los centros de belleza hemos sido visitados por la Administración para requerir que implantemos un documento que se ha de firmar por nuestr@s clientes que utilicen los servicios de manicura y pedicura. Los clientes se quedan perplejos y algunos recelan porque nunca habían pensado que ponerse bonitas las uñas entrañase riesgo alguno. Está claro que no ha de suponer ningún peligro, si las cosas se hacen con profesionalidad, con productos de calidad y la higiene adecuada, solo que las autoridades sanitarias tratan de cuidar la integridad del ciudadano. A partir de ahí es éste quien elige en manos de quién ponerse.

Feliz agosto y, si puedes, pisa la arena descalzo si es buena y limpia: es una delicia para la salud de los pies. Si quieres realizar alguna consulta, puedes hacerlo en mi mail de ino@inopeluquerias.com o en el de esta revista ayeryhoyr@gmail.com