José Luis Angulo lleva más de cuarenta años en el mundo de la peletería, aunque fue hace ocho cuando decidió abrir su propio establecimiento en Toledo. En la calle París dispone de un amplio local, en el que dispone de un taller en el que llevar a cabo arreglos y transformaciones, además de la tienda en la que ofrece tiendas de todo tipo de piel con modernos diseños.

Entrevista con el propietario, José Luis Angulo

Pregunta.- ¿Cuándo empezó a trabajar en el mundo de la peletería?
Respuesta.- En 1976 empecé como aprendiz. Yo soy de Burgos y me trasladé a la provincia de Toledo a trabajar con el peletero Ramiro Guardiola. Después tuve en casa un taller propio y hace casi ocho años empecé con la venta de cara al público. Tuve una tienda en Santa Teresa y hace más de tres años me trasladé a la actual, en la calle París, porque tiene más amplitud. Son 170 metros divividos en dos plantas, una para el taller y otra para la tienda. En esta temporada estoy solo, pero en invierno tengo dos colaboradoras: una dependienta y una maquinista forradora.

P.- ¿Además de vender prendas confeccionadas, que ofrece en su peletería?
R.- Hacemos reformas y transformaciones. Ahora las prendas son mucho más ligeras, más funcionales, y con las transformaciones conseguimos precisamente eso, modernidad y prendas ligeras.

P.- ¿Qué técnica utiliza para ello?
R.- El peletero no hace milagros, pero trabaja utilizando la piel necesaria, eliminando el material interior que produce peso. La prenda se lleva a desinfectar, limpiar y abrillantar a fábrica, lo que también conlleva que esa prenda pierda un poquito de peso y adquiera más flexibilidad. Con todo ello, conseguimos que pese menos.

P.- ¿Qué tipo de piel es la más demandada en la actualidad?
R.- Ahora mismo toda, no hay una regla fija. El visón alargado como antes ya no se hace, se confecciona el visón a piel entera. La piel vuelta también tiene mucha aceptación, sobre todo entre la clientela más joven, pero no hay más que ver las prendas de las que dispongo en la peletería para ver que son de todas las clases de piel.

P.- ¿En la confección, qué prendas están de moda?
R.- La prenda funcional y corta. Se lllevan las líneas sincellas, adaptadas al cuerpo. El abrigo largo, de momento, ha pasado a mejor vida. Si lo traen al taller y quieren modernizarlo, se deshace la prenda entera, se hace patrón y la prenda queda nueva.

P.- ¿Es muy cara esta transformación?
R.- Por ejemplo, la transformación de un abrigo de visón, llevándolo a fábrica para que los ablanden y abrillanten cuesta 600 euros. Hablamos de un abrigo que puede costar de 2.000 a 3.000 euros.

P.- Usted vende prendas de mujer, ¿en qué tramo de edad se encuentra la mayor parte de su clientela?
R.- Suelen ser mujeres de 40 años para arriba. Hay muchas madres que vienen con prendas para transformar con la intención de que las usen sus hijas.

P.- Lo cierto es que las pieles ya no se usan solo en ocasiones elegantes, sino que combinan muy bien con vaqueros, por ejemplo.
R.- Efectivamente, ahora la piel se utiliza en la moda ‘casual’. Queda muy bien y no hace daño a la vista, como hace 35 años, un abrigo de visón con vaqueros y con playeras. Y, como es lógico, la piel admite ir bien vestida, con tacones. Depende dónde la clienta vaya.

P.- ¿La piel ha dejado de ser un lujo?
R.- Sí, ya no es un lujo. Yo llevo siete años cara al público y creo que ahora la peletería está a un precio más económico que hace veinte años.

P.- ¿Qué momento atraviesa la peletería?
R.- Hay un sector de la gente a la que le le sigue gustando, pero hay otro conjunto muy importante de personas para las que la peletería ha dejado de ser moda. También es cierto que, durante la época de crisis, ha habido gente que no ha querido presumir ni comprar las pieles para no hacer ostentación y optaba por pieles más secillas. Y eso se ha notado en el sector. Ahora ya va cambiando la tendencia.

P.- ¿Cuál es la piel más valiosa?
R.- La cibelina. No la tengo aquí, porque no tengo público para eso. Estamos hablando de un abrigo de 100.000 euros. Yo trabajo para una peletería de Madrid y allí sí se venden todos los años unas cuantas martas cibelinas. En Toledo, lo que más vendo es el visón a piel entera, de todos los colores, y astracán y derivados.

P.- ¿Cómo ve el futuro del sector?
R.- Hay dos opciones: que vaya por los derroteros que va ahora y a medio plazo desaparezca o que se vuelva a apreciar y funcione como antes. Se están haciendo prendas muy modernas y no sabemos si la gente va a cambiar de forma de pensar. Creo que una proporción de clientes potenciales de peletería invierte su dinero en ocio.

P.- ¿Por qué recomienda adquirir una prenda de piel?
R.- Porque es única, elegante, funcional y abriga. El precio de un paño bueno y una piel es similar. Todas las pieles son de criadero, se sacan a un precio razonable. Es posible que sea más perjudicial para el medio ambiente una cazadora de piel falsa que una piel natural. Pero todas las opiniones son razonables y las respeto.