Las ferias comerciales cumplen una función muy importante para los diferentes sectores que existen en el mercado para exponer y promocionar aquellos productos y servicios de los que disponen. La base fundamental es establecer contacto con proveedores y clientes ofreciendo novedades, innovaciones y mejorar frente a sus competidores más directos. Si bien es cierto, las ferias comerciales suelen conllevar un gasto importante para aquellos que exponen en ellas, unos costos que a veces se ven recompensados y otras no tanto, siendo la parte más importante la visibilidad de estas empresas para que clientes y proveedores tengan en cuenta que están en el mercado.

En las antiguas civilizaciones como la egipcia, la griega o la romana, ya existían ferias comerciales que han ido evolucionando con los siglos según las necesidades que existían en cada momento. El intercambio comercial ha sido fundamental a lo largo de la historia hasta llegar a nuestros días. Según varias fuentes, todo comenzó cuando los comerciantes ambulantes hacían reuniones con los productores en mercadillos, donde, bien por intercambios o con monedas, se realizaban las diferentes transacciones.

A partir del siglo VII, empiezan a destacar grandes ferias en Europa; Baviera, Sajonia, Champaña, Saint Denis (comercializando vino y miel), ferias de Champagne, o ferias destacables como la de Leipzig, Frankfurt, Brujas, Colonia, Lyon, Génova, etc. En España son varias las ferias comerciales que han tenido un gran renombre; la de Jerez de la Frontera pensada por Sancho VI en 1286, la feria de Burgos ideada por Alfonso XI en 1339, ferias comerciales como la de Segovia, Toledo o Madrid… Pero la más importante de España fue, sin duda, la de Medina del Campo, un evento comercial y cultural con actividades financieras que alcanzaron gran popularidad.

A finales del siglo XV se produce un hecho fundamental; el descubrimiento de América, provocando que se inicie en Sevilla una fuerte actividad comercial. Y, a partir del siglo XVII al XIX, se produciría un gran desarrollo industrial, donde las ferias se transforman en algo muy importante, pasando de ser lugares donde se producen intercambios comerciales a ser medios de promoción de los avances tecnológicos donde promover la actividad comercial en el extranjero, transformándose, poco a poco, de “ferias-mercado” a “ferias de muestras”, donde los contactos y ventas son realizadas sin mover las muestras expuestas durante la feria, siendo la feria general de Leipzig, en 1894, considerada la primera feria moderna, extendiéndose posteriormente a otras ciudades como París o Milán y, en España, la ciudad pionera en este sentido fue Valencia.

Después de la segunda Guerra Mundial, se produce un bombazo industrial provocando el desarrollo de nuevas tecnologías, ocasionando un nuevo planteamiento mediante la celebración de ferias en salones especializados y presentando la oferta de un solo sector industrial. En Europa, esta nueva orientación comienza en la década de los cincuenta y, en España, se empieza a realizar ferias especializadas unos años después; ferias dedicadas a la confección, al hogar, al embalaje, etc.

El desarrollo industrial ha sido sin duda lo que ha facilitado la creación de estas ferias especializadas donde, llegados al siglo XXI, la evolución va en constante crecimiento, donde la internacionalización es un elemento cada vez más importante. En definitiva, el concepto de feria ha ido cambiando a lo largo de los años, adaptándose a las necesidades económicas y empresariales que han ido exigiendo los avances en cada momento, siendo en la actualidad una herramienta muy importante, casi imprescindible, para las relaciones entre proveedores y clientes.

El papel social de las ferias
Las ferias comerciales ejercen un papel importante dentro nuestra sociedad, especialmente para el mercado y la toma de contacto con negocios de los diferentes sectores existentes para promocionar sus productos y/o servicios. En concreto, se busca el estar en contacto con otras personas y negocios, ya sean de un mismo ámbito o diferentes, observando las novedades, examinando a sus competidores y estableciendo contactos entre proveedores y compradores. Como norma, las ferias comerciales son ubicadas en salones de exposiciones con multitud de stands donde las empresas muestran sus productos a lo largo de los días que permanece abierta, ofreciendo y contactando con el diferente público que pasa por la feria.

Los beneficios que se obtienen son sobre todo la realización de contactos directos con clientes potenciales, ayudando a aumentar los contactos personales y comerciales. Estos eventos son ideales para mostrar nuestros productos y poder diferenciarnos del resto, llegando a conseguir nuevos proveedores, vendedores, contactos con especialistas del sector, expandir nuestra presencia y posicionar nuestra marca a un nivel superior. Igualmente es una oportunidad donde poder interactuar con clientes propios y nuevos, generando nuevos contactos y consolidando los que ya tenemos.

Mostrar nuestros servicios y productos en directo permite a consumidores y futuros inversores interesarse por nosotros, evaluando, opinando y comentando todo lo que ofrecemos. Dependiendo del objetivo de cada uno, muchos aprovechan estos eventos para realizar lanzamientos novedosos de sus productos, aprovechando la presencia de una gran cantidad de público asistente, instituciones y medios de comunicación.

La mayoría de quienes asisten a ferias comerciales suelen ser personas, en su mayoría, interesadas en visualizar, evaluar y comparar los servicios o productos que van buscando, por lo cual, las empresas tienen que aprovechar al máximo y mostrar lo mejor de ellos en estas ferias presenciales. Además, estar presente en este tipo de ferias supone mejorar la imagen empresarial, ser reconocida y ver que estás en el mercado. Del mismo modo ayuda a estudiar y analizar a más consumidores de la competencia, lo que ofrecen, lo que exponen, si es mejor o peor, en qué mejorar, etc.

La realidad, todo sea dicho, en la mayoría de los casos no consiste vender directamente a un cliente en una feria, sino, fortalecer vínculos, hacer nuevos contactos, reforzar relaciones y promover las nuevas promociones, ofertas, novedades y acuerdos. Por supuesto, participar en una feria comercial ayuda a estudiar el mercado; qué busca la gente, qué necesidades tiene, sus opiniones, etc., al final, es el consumidor quien tiene la última palabra en lo que quiere y cómo lo quiere.

Estar al día con las tendencias del mercado es uno de los factores más importantes para poder innovar, avanzar tecnológicamente o valorar como está la economía en cada momento. Sin duda, participar en ferias comerciales es un gran escaparate para la empresa, ayudando a posicionar la marca y los productos y/o servicios que se ofrecen. Sin embargo hay veces que la inversión para estar presente en algún tipo de feria comercial puede ser costosa y no conseguir las expectativas que en un principio se barajan. La ubicación del stand es también algo muy importante, cuanto más visibilidad tenga y mejor posicionamiento, más publico atraerá. Si bien es cierto, el estar presentes en una feria comercial donde no se cumplen las expectativas iniciales, no es motivo para no volver a asistir, dejar de participar puede dar vía libre a que la competencia tenga más visibilidad y relevancia, eso sí, volviendo a lo anteriormente mencionado, las ferias comerciales son más un escaparate visual que un punto de grandes ventas directas.

Ferias comerciales y de muestras en Toledo
La provincia de Toledo cuenta con grandes eventos de este tipo de ferias. Entre ellas, la Feria de Artesanía y Muestras “La Jara y Montes de Toledo” que se celebra en Navalmorales a mediados de agosto exhibiendo artesanía de la comarca; bordados, complementos, cuero, madera, fotografía, etc., se realizan talleres vivientes de encaje de bolillos, bordados, mimbre, cerámica artística…,todo ello junto con la mejor gastronomía de la zona, donde se puede degustar productos de la tierra, destacando, los quesos puros de oveja, el aceite de oliva virgen extra, el mazapán o la miel de La Jara. Por allí pasan sobre medio centenar de artesanos toledanos, algunos también de fuera, siendo la celebración en un antiguo silo que ha sido reformado.

Otro aliciente de la zona es la “Feria del Aceite” en Mora que se celebra en el mes de abril, promocionando las virtudes de este oro líquido. El principal motor económico de Mora es la producción de aceite, por lo cual, conoce muy bien el producto. Esta feria sirve de encuentro entre productores de la región con consumidores, instituciones y comerciantes, donde se puede degustar y comprar este producto.

El Mercado de Artesanía y Antigüedades “San Jerónimo” es de lo más llamativo, ya que, se celebra habitualmente el primer sábado de cada mes en Talavera de la Reina. Durante el recorrido se pueden observar puestos artesanos y anticuarios donde se recrea una postal tradicional de antiguo mercado.

La Feria Medieval del Vino en Montearagón es otro atractivo de la provincia toledana. Esta feria cuenta con bodegas de la zona, en su mayoría de la Denominación de Origen Méntrida, en la que además participan más de cien artesanos promocionando su producto tradicional.

Otras dos ferias importantes de la zona son la Feria Ornitológica y la Exposición Internacional Canina, ambas en Talavera de la Reina.

Estas son algunas de las ferias más llamativas de la provincia. Lógicamente existen otras muchas como las ferias del automóvil, del stock, de empleo y emprendimiento, etc. Durante este mes de octubre es de destacar la Feria Regional del Mueble “FERMACAM” y la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha “FARCAMA”, ambas, con un gran significado para Sonseca y Toledo respectivamente.

Feria Regional del Mueble “FERMACAM”
La historia del mueble en Sonseca se remonta a principios del siglo XX. Sonseca es un referente nacional e internacional en este sentido, donde la imaginación, el cuidado y aspecto del maestro artesano han hecho durante décadas un mueble sólido, estético e imaginativo como seña de identidad.

La Asociación de Empresas del Mueble de Sonseca y Comarca (AEMSYC) nace con el objetivo de aunar a estos artesanos profesionales, ofreciéndoles colaboración, herramientas y promoción de sus empresas y productos, registrando oficialmente la marca “Mueble de Sonseca”.

Sonseca viene celebrando, con esta su 25 edición, la feria de las ferias por excelencia del sector del mueble, FERMACAM, que este año como novedad ha cambiado de fechas, celebrándose del 25 al 28 de octubre. FERMACAM se convierte durante esos días en el escaparate del sector del mueble en la región, donde se dan cita fabricantes, decoradores, comerciales y empresas del sector mobiliario y la decoración.

El mueble, protagonista indiscutible de esta feria, es un producto elaborado con esfuerzo, pasión y arte con una larga trayectoria en la localidad. Los visitantes que pasen por esta feria podrán contemplar lo que durante años lleva siendo seña de identidad de la localidad.

FARCAMA
La Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha, FARCAMA, es la referencia de la artesanía de la región, y vuelve un año más al edificio Toletum. Del 5 al 14 de octubre, unos 150 artesanos nacionales e internacionales estarán presentes para que sus visitantes puedan conocer los oficios y productos artesanos contemplados en este lugar durante los diez días que dura el evento. La amplia muestra de productos artesanos, junto a una variada oferta gastronómica, talleres en vivo, actividades interactivas, tradición e innovación, son alicientes más que suficientes para visitar esta feria que este año llega a su XXXVIII edición.

En la del año pasado registró un balance muy positivo con cerca de 60.000 visitantes y un incremento estimado del 19% en la cifra de negocio respecto al año anterior, consolidándose como la feria por excelencia de artesanía en la región.

Durante este año 2018 ha contado con una nueva edición de Primavera en Guadalajara con en torno a 27.000 visitas, aumentando la cifra de negocio en un 58% respecto a la anterior edición celebrada en Albacete. En ella estuvieron presentes 51 expositores, 26 de Castilla-La Mancha y el resto de otras regiones.

FARCAMA es sin duda una de las ferias sociales, culturales y económicas más importantes a nivel regional y nacional que forma parte de las señas de identidad de Toledo. Muchos de los oficios representados en FARCAMA tienen sus orígenes muchos siglos atrás; alfarería, cerámica, mueble y madera, cuero, textil, vidrio…oficios que han tenido que ir renovándose con el tiempo pero que mantienen la esencia de siglos de historia. FARCAMA es el escaparate de todos ellos, de la historia de tantos y tantos años de oficios que han pasado de padres a hijos.

Esta nueva edición contara con una carpa con pasillos más amplios y una mejor distribución para los expositores con actividades variadas y diversas, donde los visitantes encuentren diversidad de opciones de entretenimiento.

María de los Ángeles Martínez Hurtado, Presidenta de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Toledo

Las ferias comerciales son muy importantes para cualquier sector

Desde la Cámara de Comercio de Toledo, y desde mi propia persona como empresaria, considero que las Ferias Comerciales son un punto importantísimo a nivel económico para los empresarios que exponen. No obstante, la mayoría de estas ferias tienen muy pocas ayudas, pero para el empresario, dar a conocer sus productos y/o servicios a clientes o proveedores, dependiendo del ámbito que sea, es fundamental para darse a conocer, ya sea a nivel local, regional, nacional e incluso internacionalmente.

La Cámara de Comercio de Toledo hace años que viene colaborando en la mayoría de Ferias Comerciales que se realizan en la zona, si bien es cierto, antiguamente se apoyaba también económicamente, pero la situación de las cámaras en los últimos años atraviesa una situación complicada y económicamente no se participa en ferias u otro tipo de eventos realizando aportaciones económicas, pero se sigue apostando por este tipo de ferias, contando con stands y ofreciéndoles nuestro apoyo, ayudándoles en lo que necesiten y facilitándoles toda la información, formación y demás que les sea necesaria desde la Cámara de Comercio de Toledo.

Durante este mes de octubre se celebran ferias muy importantes en Toledo como FARCAMA, la Feria del Vehículo de Ocasión o FERMACAM (Feria Regional del Mueble de Sonseca). FARCAMA es sin duda un referente en Toledo que ha ido cambiando a lo largo de los años, donde los pequeños artesanos, ya sean de cuero, de cerámica, de forja, de mueble, etc., dan a conocer sus productos en una feria que cuenta con unos 60.000 visitantes cada año.

La Feria Regional del Mueble de Sonseca es otra cita muy importante que este año contará con su 25 edición, y en donde la Cámara de Comercio de Toledo estará también presente colaborando con ellos.

La Feria del Vehículo de Ocasión cuenta este año con su 13 edición, celebrándose en un espacio abierto donde más de 300 vehículos están expuestos y que, año tras año se está consolidando.

En definitiva, la realización de cualquier tipo de feria comercial, sea el sector que sea, es siempre un aliciente más para empresas, proveedores y clientes que ven reflejados en estos eventos la importancia y reconocimiento a la labor que desempeñan durante todo el año, aun suponiendo un gran esfuerzo económico para muchas de ellas, son muy positivas de cara a la comercialización de sus productos y/o servicios.

Texto: Ayer&hoy
Fotos: Turismo de Castilla-La Mancha