El nuevo presidente del Colegio de Farmacéuticos de Toledo, Francisco Javier Jimeno, ha sido el encargado de dar la bienvenida a los ponentes y a los 70 participantes en esta jornada, incluida en la programación de formación continua del Colegio.

Más de 70 farmacéuticos de Toledo actualizaron ayer sus conocimientos sobre las vacunas del rotavirus y el meningococo, además de conocer las novedades que afectan a aspectos legales en la aplicación de este exitoso sistema de prevención de enfermedades. Esta conferencia forma parte del Curso de Atención Farmacéutica III.

La jornada la ha abierto el nuevo presidente del Colegio de Farmacéuticos de Toledo, Francisco Javier Jimeno, quien ha enmarcado esta actividad formativa en la voluntad de mantener una oferta de formación continuada del Colegio, “de manera que nuestros profesionales estén absolutamente al día de las novedades que afectan a diferentes aspectos de nuestro trabajo diario” y presentó a los tres ponentes.

La actividad ha comenzado con la intervención de Marcos Jerónimo Carcedo, de los laboratorios DEVA Vacunas GSK, que ha hablado del éxito de la vacunación frente al rotavirus.

Carcedo comenzó refiriéndose al “conocimiento profundo de qué hemos ido descubriendo en estos 45 años desde que se descubrió el rotavirus, y cómo ese conocimiento nos ha llevado a fabricar diferentes vacunas contra el rotavirus, y cómo las circunstancias llevaron a dos enfoques distintos para una solución a un mismo problema, una es Rotarix, vacuna de origen humano que reproduce lo que se produce exactamente a modo de respuesta natural. Y la otra Rotateq, es una vacuna recombinante, que fue una posible solución en un momento determinado cuando no se encontraba una vacuna de origen humano”.

Este experto explicó con detalle las características de cada una. “Una es de dos dosis y terminas antes y con un nivel de protección muy elevado. La otra tiene tres dosis, llegas al mismo nivel, pero más tarde. Y los profesionales de la farmacia deben conocer por qué estas vacunas son distintas y que ambas son efectivas, por supuesto, de modo que hasta que no finalizan las dosis no están protegidos totalmente”.

El segundo de los temas tratados ha sido ‘La actualización en meningitis. El meningococo, una sopa de letras’, durante la que Elisa Cisneros, de MSL Vacunas GSK, quien ha detallado la incidencia de esta vacuna en la reducción de casos de meningitis entre la población infantil. Y subrayado “la importancia que tienen los farmacéuticos como agente sanitario para informar a los padres, debido a sus conocimientos científicos y a la cercanía de la farmacia, por lo que deben estar lo más formados posibles con información veraz”.

En cuanto a la ponencia que ha cerrado la jornada, el abogado especialista en Derecho Sanitario y Seguros, socio director de Lexmor Asociados y asesor externo del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, Javier Moreno Alemán, éste ha resaltado como “el derecho es una herramienta que permite hacer un procedimiento de vacunación más seguro, que pasa por todas las fases, de manera que el equipo pediátrico tiene la responsabilidad de informar de todos los riesgos y beneficios que conllevan las vacunas”.

Y en este sentido, el farmacéutico “es otro agente de información sanitaria en su dispensación que ayuda a una adecuada información de los padres en la toma de decisiones de las vacunas pediátricas sobre riesgos y vacunas y de la no vacunación, aclarando todas las dudas que tengan tanto cuando las vacunas son financiadas como cuando no figuran en el calendario vacunal”.

También habló de la consideración legal de las vacunas, como medicamentos especiales, además de analizar la responsabilidad de los profesionales que rechazan ser vacunados, especialmente aquellos que desarrollan su actividad en unidades de riesgo elevado.

Por otro lado, también informó de los cambios introducidos en la normativa relativa a la prescripción enfermera o la prescripción obligatoria de las vacunas por denominación comercial, impuesta por la normativa en vigor, de modo que, en la oficina de farmacia, los farmacéuticos no pueden cambiar las vacunas prescritas por denominación comercial por otras, aunque pudieran ser equivalentes.