El Grupo de Trabajo creado en el barrio de Santa María de Benquerencia sobre los restos de amianto se reunió ayer con la presencia de la concejala de Obras y Servicios Públicos Medioambientales Noelia de la Cruz, que, junto al jefe de la Adjuntía de Medio Ambiente del Ayuntamiento dieron cuenta de las últimas actuaciones realizadas por las administraciones en este ámbito.

Noelia de la Cruz ha explicado que el Ayuntamiento se comprometió a llevar a cabo una labor de vigilancia de las actuaciones de sellado que está realizando la Junta de Comunidades, que incluía analíticas de la calidad del aire. En este sentido ha señalado que en el mes de diciembre se tomaron las primeras ocho muestras, dos por cada uno de los cuatro captadores de fibras ubicados en diferentes zonas del barrio.

En todos los casos “los resultados están por debajo del límite de detección de la técnica aplicada”, unos datos que excluyen la presencia masiva de fibras, pero que son “difícilmente interpretables” ya que “no existe una normativa de referencia con la que podamos comparar”. Pese a no existir este marco legal, la concejala ha reiterado el compromiso municipal de trabajar conjuntamente con el laboratorio “en mejorar cualquier aspecto del método oficial y acreditado que nos permita seguir evaluando con mayores garantías la calidad del aire”.

La concejala ha insistido en que “entendemos la inquietud de los vecinos y por eso vamos a seguir trabajando y vamos intentar optimizar el método dentro de la legalidad y de los marcos de referencia que tenemos para tener más garantías sobre la calidad del aire” con sucesivas mediciones en las épocas más adecuadas.

En la reunión, segunda de este Grupo de Trabajo y a la que han acudido representantes de las asociaciones de vecinos “Amigos del Polígono” y “El Tajo”, de la Plataforma “Mi barrio sin amianto” y de los grupos políticos con representación municipal, también se ha informado de los acciones que la Junta de Comunidades está realizando para el sellado de los restos de amianto.

En este sentido, “se está trabajando en dos de los focos identificados por el informe realizado por la empresa Emgrisa” y ya se ha presentado el plan de trabajo para comenzar las operaciones en el foco número tres. Con el resto de focos, “existe un retraso porque los propietarios de las parcelas han recurrido” la decisión de la Junta de intervenir en sus terrenos. En cualquier caso, “entendemos que la administración competente está dando pasos para resolver estos problemas”.

Estos trabajos consisten en primer lugar en la fijación de los terrenos, posteriormente se procede a cubrir los huecos del fibrocemento con arena y a aplicar una capa de sellado específico para este tipo de residuos. Por último se procede a cubrir la zona con una capa geotextil para evitar las filtraciones de agua para naturalizarlo después con especies vegetales; todo ello adaptándose a las peculiaridades del terreno en cada caso.