El objetivo de los desbroces con tractor es mejorar la densidad del carrizo en humedales para el desarrollo de nueva vegetación, lo que favorece las condiciones necesarias para el paso migratorio del Carricerín cejudo y otras aves palustres.

El trabajo de gestión de la vegetación se realiza en la Laguna Chica de Villafranca de los Caballeros o la Laguna de Manjavacas en Mota de Cuervo y continuarán con labores de siegas en el interior de la laguna con una máquina anfibia diseñada para tal fin.

 

Hay animales que necesitan un hogar específico para vivir, con unas condiciones muy específicas, y cuando hablamos de especies en peligro de extinción como el carricerín cejudo (el ave paseriforme más amenazada de Europa), ayudar a cuidar ese hogar se convierte en obligatorio. Es lo que está haciendo  Fundación Global Nature (FGN) en humedales de Castilla-La Mancha, lugares potenciales para que esta ave, el Acrocephalus paludicola, tenga un lugar de descanso en su viaje migratorio. Para ello, se han desarrollado desbroces mecánicos con tractores, en concreto, en la Laguna Chica de Villafranca de los Caballeros y en  La Laguna de Manjavacas en Mota de Cuervo. Con estas acciones se consigue cuidar estos humedales para que sean un hogar perfecto para esta pequeña ave y otras palustres que también los van a necesitar.

En concreto, estos trabajos se realizan dentro de un proyecto europeo llamado LIFE Paludicola, cuyo objetivo principal es frenar el descenso de las poblaciones de carricerín cejudo a través de la restauración del hábitat de paso migratorio. Para ello, en Castilla-La Mancha durante el pasado mes de octubre se han realizado trabajos de regeneración de praderas de vegetación helofítica en La Dehesa encharcable en el Complejo Lagunar de las lagunas de Villafranca de los Caballeros, con una superficie segada de 9,5 hectáreas y en la Laguna de Manjavacas, unas 2,5 hectáreas.

El objetivo de los desbroces con tractor es mejorar la densidad del carrizo (Phragmites australis) y otras plantas palustres para el desarrollo de nueva vegetación y desarrollo de claros, favoreciendo las condiciones necesarias para el paso migratorio del carricerín cejudo y, además, otras aves palustres. Esta acción de gestión de la vegetación es, al mismo tiempo, un trabajo esencial que potencia la reaparición de especies la castañuela o la masiega, plantas protegidas en Castilla-La Mancha, que aportan una mayor diversidad al entorno.

Para llevar a cabo estas acciones de desbroce mecánico el proyecto ha contado, además, con la ayuda financiera de Naturgy.

Siegas y desbroces mecánicos, parte de un proceso mayor

Estos trabajos mecánicos son parte de un proceso de gestión de la vegetación helofítica en los entornos palustres. Para conseguir este objetivo de mejorar la densidad y regeneración vegetal habrá otras labores de siegas mecanizadas durante el invierno, en este caso en el interior de las lagunas. Para ello, se utilizará una maquinaria anfibia, especialmente diseñada para este trabajo y adquirida en el marco del proyecto LIFE Paludicola.

Este trabajo de siega mecánica de vegetación dentro de las superficies inundadas está programado para el próximo invierno. Con el mismo objetivo de favorecer la regeneración, facilitar el anidamiento de especies reproductoras y sus posibilidades de alimentación, se fija un calendario en el que se perturbe lo menos posible a la fauna que habita estos ecosistemas. Con todas estas labores, el carricerín cejudo contará con hábitats en las mejores condiciones para asegurar su viabilidad en cuanto a alimentación, zonas de descanso y seguridad ambiental.

El proyecto LIFE Paludicola

Estos trabajos se enmarcan dentro del proyecto LIFE Paludicola, desarrollado por la Fundación Global Nature y que tiene como objetivo principal frenar el descenso de las poblaciones de carricerín cejudo mediante actuaciones de restauración del hábitat de paso migratorio pre y post nupcial. Estas acciones se llevarán a cabo durante el período 2017-20 en 12 municipios de tres regiones españolas (Castilla-La Mancha, Castilla y León y Comunidad Valenciana), todas ellas incluidas en espacios de la Red Natura 2000. La iniciativa está cofinanciada por el programa LIFE de la Unión Europea y son socios de la misma la Fundación Global Nature y la Junta de Castilla y León. El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad, de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Torreblanca y la empresa INFERTOSA S.A.