Innovación de la hostelería en toledo

Clandestina de las Tendillas abrió sus puertas en febrero de 2016, en pleno Casco Histórico de Toledo. Se trata de un selecto restaurante, que ofrece cocina tradicional con toques de cocina asiática y europea. “El chef va combinando muy bien los platos, es una maravilla”, apunta uno de sus tres copropietarios, Carlos Muñoz Gómez de Olmedo, a la derecha de la imagen, junto al chef, José Manuel Gallego, y el maitre, Óscar Riaguas. Uno de los atractivos de este local, con capacidad para 70 comensales en su interior y 90 en su terraza, es precisamente ese patio que invita a disfrutar de los suculentos platos en un ambiente exquisito durante la primavera y el verano. En Clandestina, de martes a viernes, hay un “menú de mercado” que, al precio de 17,50 euros, ofrece tres primeros, tres segundos y tres postres, en una variada propuesta que varía cada semana. “De hecho, hay platos que se repiten como mucho una vez al año”, explica Carlos Muñoz. Por otro lado, la carta ofrece delicias que vale la pena degustar. Su propietario recomienda especialmente tres platos: el costillar de Angus, el cochinillo deshuesado y la merluza al pil pil. “Son platos muy característicos de nuestro restaurante. La carta se cambia en primavera-verano y en otoño-invierno”. El restaurante cierra el lunes todo el día y la tarde del martes. Clandestina también ofrece la posibilidad de tomar cañas y vinos en un ambiente agradable y acogedor para aquellos que se decanten por esta opción frente a la del restaurante.

Clandestina no es la primera incursión en el mundo de la hostelería de Carlos y sus socios, su hermano Adolfo Muñoz Gómez de Olmedo y su amigo Diego Férreo Bertoméu, dos licenciados en Bellas Artes y uno en Económicas, que decidieron hacer frente a la crisis que ya padecía su agencia de publicidad apostando por un negocio totalmente innovador en Toledo, Malquerida de la Trinidad, un local que se ha convertido en imprescindible desde su apertura allá por noviembre 2011 en la calle que acompaña su nombre, muy cerca de la Catedral. “Puedes desayunar, tomar cañas, comer y por la noche tomarte copas, porque abre todos los días con un horario muy amplio”. En este espléndido establecimiento se puede degustar lo que su propietario define como “una comida informal, de tostas, ensaladas, hamburguesas… El local es muy agradable e intentamos que el trato también lo sea, junto a un buen producto. Yo recomiendo cualquier de las tostas, que están muy elaboradas, y las ensaladas. Y siempre vinos de la región. Aunque se pueden degustar de otros lugares, apostamos sobre todo por los de La Mancha.”.