La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, se han desplazado este domingo hasta la calle Arco de Palacio para conocer de primera mano las labores llevadas a cabo en la torre de la Catedral tras el desprendimiento de una piedra de la fachada desde una altura de 40 metros.

Tal y como ha apuntado Juan José Pérez del Pino, “afortunadamente no ha ocurrido ninguna desgracia, ni personal ni material, más allá de la caída de la piedra”, y ha explicado que a partir de este momento se elaborarán los informes oportunos, que se darán traslado a la propiedad, con el objetivo que este tipo de cosas no vuelvan a suceder.

La Policía Local recibía el primer aviso de lo sucedido a las 7:30 horas de la mañana a través de los servicios de limpieza y en ese instante, se ha procedido a cerrar la calle al tránsito de vehículos y peatones, ha dicho Pérez del Pino, hasta que los bomberos han concluido las labores de inspección y consolidación de la fachada.

Por su parte, el sargento de Bomberos de Toledo, Antonio Peinado, ha informado de que se ha saneado la parte de la fachada donde se ha desprendido la piedra, que procedía de una de las cornisas, al estar “algunas partes un poco sueltas y en riesgo de desprendimiento”, entre ellas, una columna.

Peinado ha señalado que los trabajos se han prolongado durante dos horas y se han tenido que realizar mediante la técnica de rápel, aunque ha añadido, que con el brazo articulado se ha podido llegar a una cornisa que estaba “más abajo” de donde se ha producido el desprendimiento para sanear toda la estructura.

Además, ha explicado que las labores se han llevado a cabo en coordinación con el Cabildo de la Catedral, y que al tratarse de un Bien de Interés Cultural, las piezas “rescatadas” se han metido en sacos y bolsas para su futura reposición. Asimismo, ha acudido a revisar lo sucedido el arquitecto del Ayuntamiento.

La calle Arco de Palacio se ha abierto al tráfico y al tránsito de personas en torno a las 11:45 horas de la mañana. La Policía Local ha establecido un acordonamiento de seguridad en el entorno de la torre de la Catedral con el fin de que los viandantes  no pasen por el lugar donde se ha caído la piedra.